El mundo gasta la
asombrosa cifra de 423.000 millones de dólares de los Estados Unidos por año en
subsidios a los combustibles fósiles para los consumidores: petróleo,
electricidad generada por la quema de otros combustibles fósiles, gas y carbón.
Esta cantidad es cuatro veces superior a la que se necesita para ayudar a los
países pobres a hacer frente a la crisis climática, uno de los puntos a tratar
en la conferencia mundial sobre el clima (COP26) que se celebrará la semana que
viene, según una nueva investigación del Programa de las Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD) publicada hoy.
En cambio, el
análisis del PNUD destaca que estos fondos, aportados por los contribuyentes,
acaban profundizando la desigualdad e impidiendo la acción para combatir el
cambio climático.
Para destacar los
efectos enormemente negativos que tienen los subsidios a los combustibles
fósiles en las personas y el planeta, el PNUD ha producido un interesante
cortometraje como parte de una nueva campaña en la que uno de los animales
extintos más conocidos del mundo, una dinosaurio, pronuncia un discurso ante la
Asamblea General de las Naciones Unidas en el que insta a los líderes mundiales
a eliminar los subsidios a los combustibles fósiles y a no elegir la extinción.
La campaña "No
elijas la extinción" cuenta con una plataforma de inteligencia colectiva,
Global Mindpool, para ayudar a abordar los problemas más importantes de nuestro
tiempo. Vinculando ideas de todo el mundo (sobre la emergencia climática, la
crisis de la naturaleza y la desigualdad) Global Mindpool apoyará al PNUD a fin
de informar y preparar mejor a los responsables de las políticas en los
Gobiernos, la sociedad civil y el sector privado.
Para más información sobre la campaña “No elijas la extinción”,
consulta
No hay comentarios:
Publicar un comentario