Unas notas que me
llamo la atención y la reflexión tan profunda, que hace la escritora MARGARITA ÁNGEL VILLEGAS Donde nuestros hijos son los más
vulnerables e indefensos y sufren las circunstancias
de unas acciones ideológicas y una política sectaria en estos dos ( 2) conflictos que estamos viviendo y que desde la misma optica vivimos en las
mismas proporcionalidades de la vida:
El mismo Cielo
El mismo Aire
La misma Tierra
El mismo dolor
Las mismas heridas
La misma ausencia
al morir un Ser amado...
Todos necesitamos
de la Compasión de Dios,, o como Lo llamen en cada creencia filosófico
religiosa, al final Ese Dios nos ha creado a todos.
Sana TU TIERRA, y
Tu Tierra es nuestro corazón.
No sabría si
llamarlo indolencia, negación, egoísmo o vanidad, en todo caso, en todos estos
años de mi vida nunca se me había ocurrido investigar sobre las guerras y
conflictos armados que existen en el mundo, al final el corazón queda
quebrantado ante tanto dolor y pérdida. La imagen muestra solo algunos de los
países involucrados en estos conflictos, sin embargo, todo esto me ha hecho
reflexionar mucho acerca del aporte que cada uno de nosotros puede entregar.
En ocasiones
creemos que nuestro aporte, ante tanta violencia y crueldad, es nulo, sin
embargo, es importante recordar que la Paz Interior y la Paz Mundial están
íntimamente relacionadas, porque la Paz comienza en el corazón de cada persona.
Si queremos vivir en un mundo sin guerras, violencia, odio e injusticia,
debemos cultivar la Paz en nosotros mismos y compartirla con los demás.
Pregúntate hoy:
ante el conflicto y el desacuerdo contigo mismo, con tu familia (hijos, pareja,
hermanos, padres, etc.), con tus compañeros y amigos, con quienes te atienden,
etc., ¿eres capaz de calmar tu palabra y tu acción antes de encender esa
pequeña guerra interior y con quienes te rodean? ¿cómo actúas frente a la
frustración por las expectativas creadas frente a ti mismo o a otros? ¿eres
reactivo, pasivo o conciliador? ¿eres capaz de reconocer que cada Ser es un
mundo aparte del tuyo, con una historia de vida diferente, y, por obvias
razones, el actuar ante cada situación es distinto al tuyo? ¿te enganchas en
discusiones que pueden llegar a decisiones cruciales, como el rompimiento de
lazos con seres amados, o llegar a herir el corazón de aquellos que viven
contigo? ¿hay perdón en tu corazón para quienes te hacen daño y para ti mismo,
o, por el contrario, estás lleno de rencor y eres de los que PERDONAN PERO NO
OLVIDAN?
Cultivar la Paz
Interior, definitivamente, nos permite ser más felices, más compasivos, más
generosos, más resilientes y más solidarios.
Con seguridad, si
empezamos a adoptar estas cosas en nuestro diario vivir, lo cual no es una
práctica fácil y que se consiga de un día para otro, estaremos aportando a la
humanidad y a nosotros mismos el respeto por los derechos de cada uno, el
respeto por la diversidad, el respeto por la libertad y el respeto por la
dignidad; para así poder vivir en armonía, en justicia, en cooperación y en
desarrollo.
Les escribo esto
esperando también hallar la Paz dentro de mi corazón,
ESCRITOR : Margarita Ángel Villegas
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