Todos atravesamos
momentos difíciles a lo largo de nuestras vidas. Afrontar la adversidad es algo
más que un deseo o un propósito, es una necesidad, una obligación que integrar
en la mente y el corazón. Ahora bien, si hay algo que todos sabemos es que
aplicar este enfoque y en estos momentos
de comportamiento de responsabilidad ante la pandemia COVID-19 y desplegar adecuados recursos emocionales previstos en el cambio no siempre es fácil y más
cuando acecha el factor económico, con la falta de oportunidades por las mismas
restricciones por salubridad, donde todo el entorno está cambiando y reactivándose
de una manera diferente y que debe generar cambios en su transcurrir diario y
pensar que todo lo que había adquirido individualmente o colectivamente no volverá hacer lo mismo
Las dificultades
que nos encontramos en uno u otros momentos de nuestras vidas y más en esta época
de salubridad como la pérdida de un ser
querido por las circunstancias de contagio
del COVID, da una ruptura amorosa
o la mala noticia de un despido pueden ahogarnos en un océano de malestar.
Tanto si lo queremos como si no, nadie es inmune a la adversidad. Ninguno nos
encontramos a salvo de los vaivenes del destino, buenos y malos o cuando nos
corresponde el turno de partir.
Es en estos
momentos de adversidad cuando atravesamos emociones muy poderosas como la
tristeza, la impotencia, la frustración, etc… Ahora bien, hay un dato
interesante que vale la pena tener en cuenta, es sacar a flote nuestros
potenciales, amarte a sí mismo y tener fuerza de lo que has conseguido, arráigate
a tus seres queridos, comparte con más dedicación, no se sabe cuándo será el último
y sobre todo idealízate profesionalmente , apasiónate con sus logros
profesionales, como tu empresa u organización
y del positivismo de los que te rodean,
de alguna forma son parte de tu vida, por
eso amigos, colegas, profesionales del derecho, operadores judiciales hay que
vivir el día a día con pasión y dedicación a su entorno.
En un estudio, que interpretamos y damos a consideración llevado a cabo por los psicólogos Linley, PA, y Joseph, S. de la Universidad de
Warwick, Reino Unido se demostró que las personas capaces de afrontar los
momentos difíciles, adquieren valiosos aprendizajes para encarar el futuro con
mejores recursos y ayudan a su entorno a superarlo.
FUENTE: DIRECTIVO INVESTISAN DICTÁMENES PERICIALES
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