Meditación del día
Quinto
día dedicado al DIÁLOGO.
Toda
la Biblia es un diálogo amoroso y salvífico de Dios con los hombres. Un diálogo
que lleva a su culmen y su plenitud cuando la palabra de Dios que es su Hijo,
se hace carne, se hace hombre, tal como lo narra San Juan en el primer capítulo
de su evangelio.
De
Dios apoyado en la sinceridad, afianzado en el respeto y enriquecido por la
comprensión, es el que necesitamos en todas nuestras relaciones.
Un
diálogo en el que a diario “nos revistamos de misericordia, bondad, humildad,
mansedumbre y paciencia”. Colosenses 3, 12.
El
diálogo sereno que brota de un sincero amor y de un alma en paz es el mejor
aguinaldo que nos podemos dar en Diciembre. Así evitamos que nuestras casas sean
lugares vacíos de afecto en los que andamos dispersos como extraños bajo el
mismo techo.
Dios
nos concede a todos el don de comunicarnos sin ofensas, sin juicios, sin
altanerías, con respeto y empatía, lo que genera acogida y mutua aceptación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario